CUATRO POETAS DE COREA DEL SUR




RESURRECCIÓN

He venido a buscarte.
Yuna, estás tan presente.
Cuando camino solitario por la calle Chong-ro
vienes sonriendo de los cuatro puntos cardinales.
Te extrañé cada vez que cantaban los gallos en el alba.
Me oías llamarte.
Yuna, hace miles de años que no te veo.
Te fuiste aquel día en un ataúd de flores
que se fue más allá de la montaña
sólo quedó el cielo vacío en mis ojos
y en mis manos, ninguna cabellera que acariciar;
llovía tanto... Tras la vela fui abriendo
la puerta de piedra donde cantaban los búhos
y encontré un río de miles de millas.
¿Cómo pudiste bajar en el arco iris desde tu
oculto domicilio, sin tener noticias de ti?
En los cuatro caminos de la calle Chong-ro
como mar de niebla un grupo de niños
viene charlando al sol.
Entre ellos, jóvenes veinteañeros, por fin
regresas en sus ojos, en su alegre bullicio
en su corazón ¡Yuna, Yuna!
Te veo venir y hacerte presente.



So Chungju
[Booan-Myon, Kochang-Kun, Chunbuk, Corea del Sur, 1915]



LA MONTAÑA

La montaña se moja silenciosamente
en la lluvia de otoño que cae sin parar
y nadie sabe el peso
que se lleva esta lluvia.
De su semblante oculto por la neblina
se ve tan sólo su contorno
milenios de tiempo se inundan
en una sola tarde de lluvia.
En su silencio abismal
la montaña con los ojos entrecerrados
dormita sin pensar nada
ya olvidó su antigua furia.

El afilado precipicio y la peña severa
se doblegan ante la pura línea
de una curva hermosa.
De mi visión de ojos húmedos
no puedo eliminar su imagen
goteando bajo la lluvia de otoño.



Lee Hyong-Gi
[SachunKun, Kyungnam, Corea del Sur, 1933]



PIEDRA

En el papel blanco
hago entrar mis palabras
las palabras llenan siempre
el espacio vacío.
En el hueco entre tú y yo
entran separándonos
se acercan a los oídos secretamente;
debía decir que estoy solitario ahora
pero mejor escribí: la piedra abandonada.
¿Las piedras sueltas en la calle
también tendrán un papel blanco que llenar?

Cuando puedo decir la piedra, por fin
lleno su espacio
hoy camino por la calle
golpeo la piedra sin intención:
está derrumbándose
un espacio.



Oh Sae-Young
[Yung Kwang, Corea del Sur, 1942]



PARTIR LEÑA

Estoy partiendo leña
con el filo del hacha de fuerza salvaje
y reluciente
cayendo parabólicamente
como dientes de animal feroz que muerden la carne
tierna de la madera
y exhalan el aroma de la sangre blanca del árbol
que impregna todo el jardín.

Muerdes
si ya no sirven tus dientes con encías huecas
con el orgulloso metal que entra como clavija
muerde y nunca lo dejes.
Los crudos leños cortados por el filo
se abrazan de los hombros con sus vetas transversales
y se niegan a desmembrarse
mas no es fácil de parar la furia del hombre
que suda, respira y le saca filo al hacha.

Kung, Kung
al rincón del patio donde hace la ejecución
como borrándola lo cubre la sombra de la tarde.



Sooik Lee
[Hamankun, provincia de Kyungnam, Corea del Sur, 1942]







Tomados de Por la escalera del arco iris [Muestra de literatura coreana actual]
Selección y traducción de Joung Kwon Tae
Ediciones Arlequín, 2006

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