DOS POEMAS DE JAAN KAPLINSKI




*

El viento no sopla. El viento es el soplo.
¿Acaso hay viento que no sople, sol que no brille
río que no corra, tiempo que no fluya?
El tiempo es fluir. Aunque ignoremos
qué es lo que fluye. ¿O habrá quizá
un tiempo aguardando, detenido como un lago
que un dique retiene? ¿Existe un fuego que
no abrase, que ni siquiera humee?
¿Un fuego frío? ¿Un relámpago que aún no haya irrumpido?
Un pensamiento todavía no pensado. Una vida
aún no vivida y que tal vez perdure para siempre
un espacio vacío, un agujero negro en una seca escoba de hechicera
una ola petrificada antes de alcanzar la playa y que ahora
mira mis ojos desde la mesa
y que en el sueño golpea mi corazón.



*

No me canso de mirar los árboles desnudos. Álamos
abedules, tilos ⎼todos aquellos que veo
desde mi ventana. No puedo comprender qué los hace
extraños y a un tiempo mortalmente hermosos. Debería
hacer algo con ellos, me gustaría dibujarlos
describirlos, pero no tengo la capacidad para hacerlo.
Ni siquiera puedo describir lo que siento
sentado aquí frente a la ventana mirando las ramas oscilantes
en la oscuridad que crece, algunas cornejas solitarias
en el viejo fresno, el abedul que se levanta entre la pila de leños.
Escribo sobre ellos simplemente, intento nombrarlos:
Populus, Tilia, Betula, Ulmus, Fraxinus
como otros nombran a sus santos o leen mantras.
Y siento cierto alivio. Quizá veo incluso
que estos vástagos y ramas
este borrascoso diseño cotidiano bosquejado en negro y gris
encierra algo todavía. Como la palma de la mano.
Carácter. Destino. Futuro. Carácter del álamo.
Destino del tilo. Personalidad del abedul. Es difícil
decirlo en palabras. Los mundos
de los árboles y de los hombres son muy dispares. Sin embargo
hay algo casi humano, casi inteligible
en esta red de ramas. Casi una escritura, un
lenguaje que yo ignoro, aunque sé
que el texto escrito en él me resulta familiar
no puede ser muy distinto de lo que leemos
en un libro, en una palma o en un rostro.







Jaan Kaplinski
Tomados de Poesía y poética, No.16
Traducción de Jaan Kaplinski
Universidad Iberoamericana, 1994

Comentarios