CUATRO POEMAS DE LUIS FELIPE FABRE
V
[CORO]
Mucho se afligen lo mortales en oráculos
y en el curso de los astros y en la trayectoria de las aves,
y en las sangrientas vísceras de las bestias
mucho se fatigan.
En el oscuro espejo de los sueños
mucho se desvelan los mortales indagando su destino,
pero nosotros,
a los sueños que fuimos ya despiertos
y que sólo
en los sueños de otros somos, nosotros
que sólo en otros sueños podemos cantar, cantamos
que sólo es feliz quien su destino ignora.
XIV
[MEDUSA]
Dicen, hermanas, que me apreste para el combate,
y mi agitado corazón las escucha: ciñámonos
a la cintura una víbora
sagrada,
coronémonos con diademas de serpientes, trencemos
el terror entre nuestros cabellos, afilemos
nuestras garras de bronce y nuestras
alas de cobre bien labradas
luzcamos,
pero no como el guerrero cuando de relumbrantes armas se atavía,
sino como de oro, flores y guirnaldas
se embellece
la novia.
Como de oro, flores y guirnaldas de embellece
al animan destinado al sacrificio,
así nosotros,
oh
Gorgonas,
¡enjoyémonos de espantos, engalanémonos de horrores!
XVIII
[CORO]
Desanda tu camino, Perseo, vuelve
sobre tus pasos, regresa
a tu vida
sin otro trofeo que tu vida
y del sueño de la gloria
desiste:
más estatuas que Medusa
forja la aún más
feroz
Niké,
que a los hombres transforma en héroes
y a los héroes en broncíneos
simulacros:
véncela con tu fracaso,
oh,
Perseo,
y resígnate a la dicha:
mientras
resuene una flauta, baila;
mientras no se quiebre la cratera, bebe;
mientras perdure la flor de tu juventud, ama y amado seas.
Y brilla simple en el resplandor del día.
XXIV
[ATENEA]
Hombres, ignorantes hombres,
que cuando pretenden
sacrificar
en honor a los dioses es en honor
a su propia sed de sangre
que la sangre
derraman,
pero
cuando seguir creen el vuelo de su propio deseo
es hacia el altar de una deidad feroz
al que se encaminan
como cabras. *
⸻
oh,
Perseo,
y resígnate a la dicha:
mientras
resuene una flauta, baila;
mientras no se quiebre la cratera, bebe;
mientras perdure la flor de tu juventud, ama y amado seas.
Y brilla simple en el resplandor del día.
XXIV
[ATENEA]
Hombres, ignorantes hombres,
que cuando pretenden
sacrificar
en honor a los dioses es en honor
a su propia sed de sangre
que la sangre
derraman,
pero
cuando seguir creen el vuelo de su propio deseo
es hacia el altar de una deidad feroz
al que se encaminan
como cabras. *
⸻
* Recientemente, en Estambul, durante las obras de cimentación de un nuevo edificio de departamentos, ha sido hallada, a varios metros de profundidad, debajo incluso de sus basamentos primitivos, una cabeza de Medusa que los investigadores datan alrededor del siglo IX a.C.: una de las más antiguas que se hayan encontrado. Como los distintos estratos de un yacimiento arqueológico, debajo de un poema siempre hay otro poema [tachado, borrado, negado], y debajo otro y debajo un poema escrito por otro y debajo un poema escrito por nadie y aún debajo un poema no escrito. Debajo de este poema hay un poema en el que Medusa, aún desde aquel Hades, insiste: «¿Quieres saber qué te aguarda después de la muerte? / Observa tus sueños».
Pero si lo que quieres saber es qué te aguarda en esta vida, habría que observar el cielo. El ojo de Medusa es una estrella [en realidad dos, pues se trata de una estrella binaria] que forma parte de la constelación de Perseo y, más precisamente, de aquel conjunto de tres estrellas hermanas conocido como La cabeza de la Gorgona. El nombre con el que actualmente se le denomina es Algol, del árabe Ras al-gul, que significa la cabeza del demonio. Los astrólogos antiguos la consideraban la estrella más funesta. Los astrólogos contemporáneos intentan ignorarla, pues, en su voluntad terapéutica, es decir, en su moderna superstición de la libertad individual sobre la arcaica noción de destino, se esfuerzan en no considerar las estrellas fijas. Y sin embargo, allí sigue, insiste, Algol: brillando, maligna, entre los grados 26 y 27 de Tauro. Mira el cielo en el espejo de tu carta astral. Mira qué planetas tuyos, natales o en tránsito, y en qué o desde qué casas, proyectan ángulos con los grados 26 y 27 de Tauro y El ojo de Medusa te concederá ver algo definitivo acerca de ti.
Luis Felipe Fabre
Tomados de Poeta griego arcaico
Sexto Piso, 2024
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